La historia de Mass Effect 3 comienza donde la dejó Mass Effect 2, con la destrucción del Rele Alpha, solo retrasa a los segadores, finalmente encontraron un modo de volver desde el espacio oscuro diseminándose por el universo para comenzar la extinción de toda vida inteligente.
El consejo de la Alianza, tiene que aceptar que Shepard tenia razón en sus advertencias sobre los segadores y es mandado a buscar como único conocedor de tal amenaza y así determinar el modo de defenderse de ella, si es que tal modo existe.

Los segadores atacan la tierra, y Shepard debe irse para buscar el apoyo del consejo que una vez mas le da la espalda argumentando que deben velar por sus propios intereses antes que defender la tierra.
Shepard no es escuchado en que la única forma de defenderse es luchar unidos, y cada quien busca defender lo suyo sin importar el resto.
El argumento central se basa en que Shepard debe reunir por si mismo todas las fuerzas, recursos militares y toda posible arma efectiva del universo conocido, para luchar contra los segadores y en esta lucha por conseguirlo, se le suma un enemigo mas, Cerbeus, que interferirá con Shepard, en su afán de intentar controlar y dominar a los segadores a su servicio, para convertir a la humanidad, o mas bien a su propia generación de humanos mutados , en la raza superior y dominante del universo. La batalla entonces, se llevara en prácticamente casi todo el juego, en dos frentes.

El arma para acabar con los Segadores es el Crisol, y los planos para construirlo los encontramos en las excavaciones de Marte, pero para controlar su poder necesitamos el catalizador que se halla en Thessia, planeta de origen Asari.
Buscando el catalizador, nos topamos con el IV proteano «Vendetta» que nos cuenta que en cada ciclo la galaxia experimenta los mismos caminos y conflictos, como el irremediable enfrentamiento orgánico-sintético. También relata que los Segadores no son los creadores de los ciclos, sino unos meros «seguidores» de la creencia.
Para terminar confiesa que el Crisol no fue obra de los proteanos, ellos encontraron los planos pero su construcción fue saboteada por un grupo adoctrinado que creía que podía usarlo para controlar a los Segadores, lo mismito que pretende Cerberus.

Un atisbo de esperanza para la paz entre orgánicos y sintéticos se sucede en Rannoch, planeta de origen quariano. Si vamos por la vía de la virtud, y permitimos que Legión transmita el código segador a todos los Geth para convertirlos en unidades independientes, veremos como ambos bandos entierran el hacha de guerra para vivir pacíficamente en el planeta.
Recordemos que fueron los Quarianos quienes comenzaron la guerra contra ellos porque un Geth preguntó «¿Esta unidad tiene alma?». Para hacer llegar el código a todas las unidades, Legion se sacrifica, logrando así el inicio de la paz entre Quarianos y Geth. (Insertar lágrimas aquí).
Es el momento de desplegar todo el potencial de la galaxia contra los Segadores en la batalla por La Tierra. Hacia el final de Mass Effect 3, descubrimos que el catalizador es ni más ni menos que la Ciudadela. Los Segadores por culpa del Hombre Ilusorio conocen las intenciones de Shepard, así que ponen en la órbita de La Tierra a la Ciudadela para tenerla controlada en todo momento.

Shepard se aproxima a su objetivo pero en ese momento las fuerzas segadoras con el Heraldo al frente bajan a la Tierra para impedirle que llegue al puente de luz que conecta con la Ciudadela.
El rayo segador va aniquilando al pelotón que corre hacía la luz, y finalmente impacta contra Shepard. A partir de aquí comienza el final de Mass Effect 3, que, según la teoría del adoctrinamiento (ya invalidada), sería la ensoñación de Shepard, la cual dura prácticamente hasta los créditos.
Después del impacto del rayo segador, escuchamos la voz del Mayor Coats diciendo que nadie ha sobrevivido, sin embargo vemos a un Shepard muribundo que despierta. Si miramos a nuestro alrededor, el ambiente se parece al de nuestros sueños y todo sucede en cámara lenta. Mientras caminamos, algunos enemigos nos atacan pero disponemos de una pistola con munición infinita.
Antes de atravesar la luz, un merodeador (Marauder Shields) nos dispara en el hombro, pero como si nada. Conseguimos llegar a la Ciudadela, a una zona que no conocemos donde vemos algunos Cuidadores a lo suyo y muchos cadáveres. Anderson nos habla por el comunicador y dice que nos ha seguido (?) pero va adelantado (?). También que se parece a la base de los recolectores (¡pero si él nunca estuvo allí!). En las paredes podemos observar extrañezas como el efecto espejo de los números.

Finalmente nos reunimos con Anderson en la sala de control, pero en ese momento hace acto de presencia El Hombre Ilusorio quien, completamente adoctrinado y transformado mediante el poder segador, nos da un discurso calcado al de Saren defendiendo las ideas de control a los Segadores. También nos demuestra su poder haciendo que disparemos a Anderson en el costado, quien en todo momento nos alerta de que ignoremos sus palabras. Esto se puede interpretar como la lucha interna de Shepard donde Anderson es la resistencia al adoctrinamiento y El Hombre Ilusorio es la sumisión (según la teoría que estamos recordando).
Si seguimos por el camino de la virtud, El Hombre Ilusorio se pegará un tiro, exactamente como hizo Saren. Vuelven las cosas extrañas: nos levantamos con la mano en el costado. Si recordáis, es donde disparamos a Anderson, a nosotros lo que nos dolía era el hombro. Finalmente, activamos la apertura de la Ciudadela para acoplar el Crisol.

A continuación tiene lugar una conversación entre Anderson y Shepard, y este comienza a sangrar por el costado. De repente, Anderson muere y con él parte de la fuerza de voluntad de Shepard, quien recibe un mensaje por radio de Hacket (o de un segador haciéndose pasar por él si seguimos nuestra la famosa teoría) indicándole que el Crisol no dispara. Shepard, muy malherido, trata de llegar al panel de control pero finalmente desfallece y una plataforma lo eleva hasta la cúpula.
Allí tenemos al niño que ha estado apareciendo en nuestros sueños, y punto débil de Shepard, que se nos presenta como el Catalizador. El niño/Catalizador/Heraldo nos explica que los ciclos se crearon con el único fin de asegurar la existencia de la vida orgánica en la galaxia basándose en la suposición de que todos los sintéticos destruyen a sus creadores orgánicos.
La continuidad de la vida en la galaxia está asegurada a través de los ciclo de extinción. Los Segadores destruyen la vida orgánica avanzada para preservar un frágil equilibrio y creen que sin los ciclos los sintéticos aniquilaría toda la vida orgánica.
Esto se debe a una tendencia natural al caos, ya que los orgánicos siempre van a crear sintéticos y los sintéticos siempre se rebelarán contra ellos. Los Segadores también creen que son el orden frente al caos, y la destrucción de civilizaciones avanzadas es la única manera de permitir que las más primitivas existan.

Ahora el niño nos da a elegir tres posibilidades:
A) Opcion azul: Control (adoctrinamiento) El azul siempre ha sido representado a lo largo de Mass Effect como lo correcto, y en este caso es lo que nos quiere hacer creer el maldito niño.
B) Opción verde: Síntesis (adoctrinamiento) Mezclar orgánicos y sintéticos, por lo que obtendremos también un adoctrinamiento. Color que también da a entender que es bueno para nosotros.
C) Opción roja: Destrucción (salvación). El rojo siempre ha representado la rebeldía en el juego y lo poco correcto, y es la opción menos deseada por el niño, por eso nos asusta diciendo que como tenemos implantes sintéticos también moriríamos. Pero en realidad es la única forma de que Shepard sobreviva (bueno, y siempre que tengamos más de 4.000 de fuerza militar, claro).

También tenemos la opción de no hacer nada o meterle un tiro al niño, pero lo único que conseguimos es que los Segadores se salgan con la suya.
Sea cual sea la decisión, el Crisol disparará y, después, la Ciudadela explotará y con ella todos los relés de masa de la galaxia. Veremos a la Normandía escapar de la Tierra y llegar a un planeta deshabitado. Si elegimos la opción roja (destrucción) veremos una escena extra de Shepard respirando a través de la armadura destrozada y alrededor los escombros de lo que parece ser Londres.
Según la teoría del adoctrinamiento, esto explica que Shepard nunca se levantó después del rayo segador y el desenlace fue la lucha interna que tuvo lugar en su cabeza. Después de los créditos, tenemos un pequeño epílogo donde un abuelo cuenta a su nieto las hazañas de Shepard, un héroe que salvó la galaxia. Su relato concluye con la esperanza de que los humanos viajen por el espacio en busca de nuevos planetas y formas de vida.

A pesar de que el final de «tres botones» de Mass Effect 3 no estuvo a la altura, no me parece un mal final ni mucho menos. Desde que Shepard aterriza en Londres, comienza el desenlace a un ritmo frenético. Son momentos terribles que hacen que el jugador se meta en el pellejo de Shepard, quien observa como la esperanza se agota, así como sus energías, pero la fuerza de voluntad es la llama que lo mantiene firme.
La teoría del adoctrinamiento de Mass Effect 3 tuvo muchos seguidores pero Bioware creyó que era necesario explicar el desenlace con más detalle y lanzó el DLC del final extendido con el que una teoría tan bien tejida se cae aclarando que lo que se ve es lo que hay.

A lo largo de estos años, Bioware ha sabido construir con Mass Effect un universo impresionante que se ha ido reinventando en cada entrega. Al echar la vista atrás, permanecen todos aquellos momentos memorables junto a nuestra querida tripulación y las gestas que salvaron la galaxia.
Para recordar todos los buenos momentos junto a nuestros compañeros, Bioware lanzó el maravilloso DLC Ciudadela, un homenaje que cierra una de las mejores experiencias jamás creadas.
Fuentes: Wikipedia y FortalezadelChuck
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